Los obstáculos de agility.
En el agility, tenemos dos tipos de obstáculos. Unos que el perro simplemente tiene que hacer y los obstáculos de contacto, que son aquellos en los que, tanto a la entrada como a la salida, el perro tiene que tocar la zona con sus patas.
Los obstáculos que el perro tiene que hacer simplemente son:
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Vallas: Son regulables en altura para las distintas categorías.

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Túneles: Es un túnel flexible en el que podemos darle forma recta, de C o de U.

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Túnel ciego: Es un túnel cuya entrada es rígida y tiene su parte final de lona que el perro tiene que atravesar.

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Rueda o aro: ES una rueda "suspendida" a una altura que viene determinada según la categoría y que el perro tiene que atravesar limpiamente.

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Muro: Se trata de una variante de la valla. La diferencia está en que es una valla "maciza".

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Salto de longitud: Son tablas dispuestas en el suelo (el número de tablas dependerá de la categoría) que el perro tiene que saltar sin tocarlas.

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Slalom: Es el obstáculo más dificil de enseñar. Son doce palos puestos en fila y que el perro debe sortear haciendo zig-zag.

Los obstáculos de contacto y que por lo tanto el perro tiene que tocar tanto a la entrada como a la salida (nuestra zona rosa) son:
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Pasarela: El perro sube tocando la zona rosa, atraviesa la pasarela y baja por el otro lado tocando de nuevo la zona rosa.

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Empalizada: El perro debe subir y bajar este obstáculo tocando con las patas en las zonas rosas.

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Balancín: El perro debe subir tocando el comienzo del obstáculo y bajar por el otro lado mientras oscila.

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Mesa: Es un obstáculo de contacto puro. En él, el perro debe subir y quedarse quieto encima durante un tiempo determinado.
